domingo, 7 de abril de 2013

LA CONCIENCIA ES UNA LEY


La conciencia es un valor gigante dentro de nuestra fisonomía. Es la que nos indica el camino a seguir, lo que nos hace diferenciar una cosa buena de otra mala. La que nos castiga con remordimientos si nuestros actos no han sido los adecuados.

Para bien o para mal, siempre nos impondrá su criterio.

Por eso, podemos decir que se trata de una <<ley>>. Aunque está claro que esta ley no aparece <<escrita>>, no nos la muestra ni nos la enseña nadie. Está ahí por el hecho de ser seres humanos, está dentro de cada uno de nosotros. Este valor, como digo, es supremo. Muchas veces vale más incluso que lo que nos imponga un gobernante, o sino que se lo pregunten a Antígona. Ella hablaba de esta conciencia como  de <<las leyes de Dios>>.

Muchas veces, por no decir la mayoría, intentamos buscar nuestro placer, algo que nos beneficie… Pero la conciencia se opone en muchos casos y si por tanto no la hacemos caso, si intentamos que pase desapercibida en nosotros… nos estamos fallando. No estamos alcanzando el grado óptimo de satisfacción con nosotros mismos, hay algo que queda cojo.

Sin embargo, seguir esa voz interior sólo nos conducirá por el buen camino, porque es lo que tenemos que hacer.
También advertir que tenemos que tener cuidado, se trata de un valor delicado a nuestro trato y si lo ignoramos repetidas veces puede que se revele, por decirlo de algún modo y lo perdamos.

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